martes, 29 de diciembre de 2015

Medidas Peronistas. Primera Parte.

Frente a la nueva realidad de Poder que tiene nuestro País, es indispensable comenzar a entender que es lo que ganamos en estos 12 años, el por qué se tomaron las iniciativas y qué es lo que perdemos.
Es por eso que quieren eliminar políticas de Estado que son Medidas Peronistas. 

Hoy analicemos la Asignación Universal por hijo y las Asignaciones Familiares.



Cuando la ex Presidenta anunció que se iba a aplicar la misma fórmula de la movilidad jubilatoria a la Asignación Universal por Hijo y a las Asignaciones familiares, lo que pone de manifiesto es su origen peronista, basada en el concepto de Justicia Social.

Pero debemos entender por qué es una medida que garantiza la justicia social.

La Argentina es un país pionero y señero en el contexto de las naciones en lo que a dignificación de los trabajadores se refiere. Pero esta insignia que levantamos con tanto orgullo, desde nuestro orígenes peronistas, también tuvo que adecuarse a los tiempos.

Luego de varias décadas de una economía signada por el liberalismo en desigualdad de condiciones y por la exclusión sistemática de trabajadores del sistema formal, el espectro de Justicia Social debía ser más abarcativo.

La ley establece que los trabajadores casados y/o con hijos perciben una asignación familiar que es pagada por el Estado. Esto contempla la realidad que los trabajadores con mayores responsabilidades familiares necesitan de mayores remuneraciones para poder vivir dignamente, acorde a lo que establece nuestra ley, pero sobre todo, nuestra doctrina.

Con la intención de evitar que los trabajadores con mayores cargas familiares no sean contratados, y con la firme intención de cumplir con la premisa “igual remuneración por igual trabajo”, el Estado colabora con los empleadores y con los empleados, haciéndose cargo de esta diferencia. Ese el impulso del espíritu de esta ley.

Pero luego de décadas de desigualdad y de exclusión, millones quedaban por fuera de esto y el Proyecto Nacional, Popular y Democrático inciado por Nestor Kirchner el 25 de mayo de 2003 y que continúa con nuestra Presidenta, impulsan una medida reconocida en todo el mundo como la más revolucionaria y eficaz para la lucha contra la pobreza y la exclusión: la asignación universal por hijo.

Entonces tenemos hasta ahora que los trabajadores reciben una asignación familiar por sus cargas de familia y los que se incorporan desde la economía emergente perciben la asignación universal por hijo. Las dos asignaciones cubren el mismo objetivo.

Pero luego de décadas de políticas liberales y neoliberales, los trabajadores que podían percibir mejores ingresos quedaron marginados de las asignaciones familiares y fueron alcanzados por el impuesto a las ganancias. Tanto los que se encuentran en relación de dependencia como los independientes que perciben los mayores ingresos puede desgravar un monto del impuesto por sus cargas familiares.

De esta manera la justicia social llega para todos: los trabajadores, los que se encuentran en la economía emergente y los de altos ingresos tienen el mismo beneficio bajo tres conceptos distintos pero que los equipara. Esto es un ejemplo práctico de lo que para los peronistas es la Justicia Social: dar a cada uno lo que le corresponde con la tutela equiparadota del Estado.

La ley que fija el aumento de las asignaciones familiares y de la asignación universal por hijo de manera automática por semestre transforma de manera definitiva lo que venimos aplicando: las asignaciones van a tener su actualización para que puedan ir recuperando su valor real.


Esto podemos afirmar con certeza que garantiza la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política. Con los objetivos claros, como decía el General Perón: la felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación.